En la ciudad de Málaga el crecimiento de la inmigración ha supuesto un aumento de sus contingentes entre 2003 y 2013 de 133
por ciento, lo que ha incrementado el interés por su análisis. Los estudios realizados apuntan a que el grado de segregación social de
los inmigrantes en los países del sur europeo no supera el de otras regiones, pero si indican la existencia de una fuerte precariedad
habitacional. Bajo esta premisa nos planteamos si aunque no sea extrema la segregación residencial, la misma ha venido acompañada
por un aumento de la segregación vertical. Tras efectuar un análisis sobre el estado de la cuestión, hemos caracterizado a los barrios
objeto de estudio, y hemos procedido a la consecución de los datos, cuyo tratamiento nos ha permitido confirmar la constatación
de dicha segregación.